La Vulnerabilidad según Andrew Maskrey
15:21
Lima, 1 de Mayo del 2015.-
El mundo sufre desastres de origen
natural y nadie, entre los jóvenes geógrafos, parece tomarlo en serio. Nadie
reflexiona sobre los temas, se complacen solo con “compartir” en sus cuentas de
alguna red social las noticias que aparecen en los diarios del mundo. Desde
esta plataforma queremos recobrar el análisis, la revisión de textos, el trabajo
de campo y la crítica, tan necesarios para el desarrollo social en general. En
ese camino, empezaremos revisando un artículo de Andrew Maskrey sobre la
vulnerabilidad. La hoja de vida de Maskrey aparece al final del artículo.
Los países en desarrollo aún sufren más los embates de la naturaleza por no haberse adaptado bien al medio. |
Países en desarrollo, Temporalidad
y Aumento de la Vulnerabilidad
En el año 1934, tuvo lugar un
terremoto de 8.3 grados de magnitud en la capital de Nepal, Katmandú, que dejó
como saldo más de 8500 personas muertas. En abril del 2015, volvió a ocurrir un
terremoto, de menor magnitud estimado en 7.8 grados, según el servicio
geológico norteamericano, y se llevó a más de 6200 personas, hasta el momento. (Reuters, 2015)
Para todos, por donde se mire
este fenómeno, es un desastre de nivel catastrófico, sin embargo, hasta ahora,
la cifra de muertos es menor a la de 1934. Este hecho es sumamente relevante
porque contradice una tesis propuesta por el urbanista de la universidad de
Manchester Andrew Maskrey, según la cual, el impacto de un evento altamente
peligroso es mayor en un país en desarrollo ahora que en el pasado, por el
simple hecho que ahora las zonas expuestas a la amenaza tienen mayor cantidad
de personas. Este autor indica:
“En el caso de Lima Metropolitana, por ejemplo, una metrópoli que actualmente
tiene más de 8 millones de habitantes, no es tan difícil comprobar que el
impacto de un sismo de gran magnitud en los años 90 tendría un impacto mayor que
el sismo que ocurrió en 1940 cuando la ciudad tenía sólo 400,000 habitantes”. (Maskrey, 1997)
Maskrey, toma precauciones y
comenta en su trabajo, a renglón seguido, que cuando el impacto del evento no
acaba con la vida de más personas, puede reportar un impacto económico mayor.
En el caso de Nepal, según una encuesta geológica realizada en Estados Unidos,
los daños ascienden a 20 millones de dólares, cifra que representa el 98% del
PBI anual nepalí (Journal, 2015) .
Los acontecimientos que azotan al mundo entero, dejando cientos
o miles de muertos así como pérdidas millonarias nos obliga a reflexionar un
poco más sobre lo que se puede hacerse al respecto por medio de la
investigación geográfica. Para ello, revisaremos a continuación las ideas sobre
la vulnerabilidad, desarrolladas por Andrew Maskrey en el libro “Viviendo en
Riesgo” compilado por el geógrafo Allan Lavell, ambos especialistas en la
temática.
“Acumulación espacial de las vulnerabilidades”
Una idea importante que el texto destaca es la relación que
existe entre la pobreza y la vulnerabilidad. Los espacios más peligrosos son
desechados, generalmente, por las inmobiliarias y urbanizadoras formales, de
tal manera que los espacios expuestos a eventos naturales peligrosos quedan
como terrenos rezagados que son ocupados por población de escasos recursos. Por
esto, cuando se activa un evento, la mayoría de damnificados tiende a ser
personas de condición pobre.
Resulta importante que estudiemos esta relación en nuestras
áreas de interés para ver si es significativa e incluirla en nuestros modelos
de análisis e intervención. Lo más probable es que así sea.
El cambio político económico y la generación de
vulnerabilidad
Según el autor, todo cambio en política económica aumenta la
vulnerabilidad de la población, principalmente cuando este cambio distrae a las
autoridades de sus funciones públicas para enfrentarse a la oposición política
en la búsqueda de legitimidad de los nuevos lineamientos dictaminados y/o ejecutados.
Sea este cambio para bien o para mal, al mismo tiempo que distrae a los
políticos, dinamizará a la sociedad,
creando nuevas aglomeraciones urbano-rurales expuestas al peligro.
Esta relación habría que analizarla más detenidamente. Es
cierto que un cambio político-económico radical conlleva cambios en la
geografía humana de los países en cuestión, pero habría que ver cuán relevante
es para la acumulación espacial de la vulnerabilidad. Habría que revisar si,
efectivamente, los cambios político-económicos han creado esas nuevas
ocupaciones del territorio y si estas presentan alta vulnerabilidad.
Incorporar el imaginario local en el imaginario formal
Una idea clave es incorporar el conocimiento de la población
local en el análisis social, natural, productivo, preventivo, de mitigación,
emergencia, reconstrucción, etc.; con miras a un posible desastre de origen
natural. De esa manera no se responderá a la emergencia de forma errada. Para
ello el autor pide incorporar el imaginario local al formal, dado que
normalmente este ha ignorado el saber de la población y su comportamiento
natural, en tiempos normales, de estabilidad.
En esta búsqueda, hay que recurrir a las organizaciones
sociales existentes y no ignorarlas, sino empoderarlas para que sean los órganos
locales que actúen en estas circunstancias dificiles. No resulta sencillo
porque a veces las organizaciones no son suficientemente capaces de asumir esta
responsabilidad y porque en otros casos el Estado tampoco pone de su parte.
Conclusión y recomendación
El trabajo de Andrew Maskrey sugiere algunas hipótesis algo
intuitivas que bien deberíamos revisar y poner a prueba, como aquella que
relaciona la pobreza y la vulnerabilidad así como la de los cambios
político-económicos y la generación de vulnerabilidad. Quizá no siempre se
cumpla la relación entre el paso del tiempo y el aumento del número de víctimas,
pero es cierto que el crecimiento demográfico en las ciudades, el hacinamiento y
la (¿auto?)exclusión son condiciones que generarán más problemas que beneficios
cuando de eventos naturales peligrosos se trate.
Respecto a la investigación social de las poblaciones
vulnerables, sería una buena idea retomar los métodos antropológicos de vivir
en la comunidad durante un tiempo mientras se práctica la el trabajo de campo,
de manera que la información levantada no sea solamente por consultas sino
también por observación metódica y directa, ya que en muchos casos, los propios
pobladores no comprenden a detalle su propio comportamiento espacial en
relación a actividades productivas y de otro tipo, lo cual es necesario
entender para incorporar el llamado “imaginario” local al conocimiento formal.
Una tarea que nos corresponde a todos nosotros.
Hoja de vida de Andrew Maskrey
Es urbanista y planificador. Estudió en la Universidad de
Manchester y se especializó en mitigación de desastres, vivienda y planificación
local y regional. Desde 1979 viene trabajando para varias agencias de
desarrollo gubernamentales y no gubernamentales, como el Instituto Nacional de
Desarrollo Urbano (INADUR), y el Centro de Estudios y Prevención de Desastres
(PREDES), el cual fundó en 1983. Es coordinador general de la Red de Estudios
Sociales en Prevención de Desastres en América Latina (LA RED) desde 1992.
Desde 1987 hasta abril de 1994 fue director de la oficina de Perú de
Intermediate Technology Development Group (ITDG), y actualmente se desempeña
como Asesor Internacional de Comunicaciones. Ha publicado cinco libros, entre
ellos: Urbanización y vulnerabilidad sísmica en Lima Metropolitana (PREDES,
1985), El manejo popular de los desastres naturales: Estudios de vulnerabilidad
y mitigación (ITDG, 1989), y Los Desastres No Son Naturales (LA REDITDG, 1993),
además de varios artículos y capítulos de libros.
Bibliografía
Journal, W. S. (28 de Abril de 2015). Gestión-Economía.
Obtenido de Gestión:
http://gestion.pe/economia/danos-economicos-terremoto-nepal-superan-98-su-pbi-2130213
Maskrey, A. (1997).
Comunidad y Desastres en América Latina: Estrategías de Intervención. En A.
Lavell, Viviendo en Riesgo: Comunidades Vulnerables y Prevención en
América Látina (pág. 285). La Red - FLACSO.
Reuters. (1 de Mayo de
2015). Abc. Obtenido de
http://www.abc.es/internacional/20150501/abci-nepal-balance-terremoto-201505010818.html
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