¿Puede no existir riesgos?

15:47


Lima.- 3 de Mayo del 2015

¿Puede desaparecer el riesgo o simplemente no existir? Al parecer la fórmula creada dentro del ambiente geo-científico tenía ese propósito, pero ¿es posible? ¿es un modelo de interpretación meramente general? En este artículo se menciona el origen y explicación de la fórmula de riesgo, y se polemiza con algunas definiciones, para concluir que se necesita homogeneizar la teoría general del riesgo.



La fórmula del riesgo

En el libro “Viviendo en Riesgo” (Maskrey, 1997), se anota que la conocida fórmula del riesgo de desastres fue elaborada por Gilbert White (1974) en Estados Unidos:

Riesgo = Vulnerabilidad * Amenaza

Según el propio Maskrey, esta fórmula es “ampliamente aceptada”. Sin embargo, no necesariamente todos sabemos por qué se expresa a modo de multiplicación y no, por ejemplo, a modo de suma (adición) u otro tipo. ¿Se tratará solamente de una simbología decorativa antes que matemática?

Consultado el profesor Juan Meléndez (2012), especialista en geomorfología y riesgo de desastre, respecto a la razón de que esta fórmula sea una multiplicación, nos dijo que se trataba de una convención entre especialistas. Algo más próximo a lo metafórico que a lo matemático. Pero no necesariamente estaría en lo correcto, pues, aunque simple, habría alguna fundamentación matemática poco utilizada.

El Factor 0: No riesgos

En otro libro de la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina titulado “Los desastres no son naturales” (Wilches-Chaux, 1993), Gustavo Wilches-Chaux[1] nos indica que la ecuación se presenta a modo de multiplicación para que el riesgo se convierta en cero (0) si el valor de la vulnerabilidad ó de la amenaza fuese cero (0). De esa manera tendríamos que:

Simulación I – Valor de vulnerabilidad de cero
Riesgo = 0 * Amenaza
Riesgo = 0

Simulación II – Valor de la Amenaza de cero
Riesgo = Vulnerabilidad * 0
Riesgo = 0

Por lo tanto, si bien no se ha conseguido asignar valores numéricos para encontrar resultados en esta ecuación, tendría sentido si alguna de estas 2 variables fuera cero, de tal manera que sin la presencia de un acontecimiento peligroso o de un recurso vulnerable y/o expuesto a tal acontecimiento, simplemente desaparecería el riesgo. Pero, en la realidad, ¿es posible que el riesgo desaparezca o que no exista?

¿El riesgo puede ser 0?

En otras disciplinas, como en las finanzas, se dice que el riesgo nunca desaparece, solamente se puede gestionar. Mientras, en el caso de la fórmula mostrada, desarrollada en el ámbito de las ciencias de la Tierra, se creía que podría no existir riesgo. Cómo podemos explicar estas diferencias. 

Posiblemente se deba a los objetos de estudios diferentes que tiene cada ciencia. En las finanzas  se tiene por unidades de estudio a las personas naturales o jurídicas, todas las cuales estarán permanentemente expuestas a acontecimientos peligrosos de origen financiero y no financiero, que tendrán impacto en su economía personal, familiar, empresarial, etc. Algunos de estos acontecimientos pueden ser pronosticados con antelación y otros aparecer sin ninguna señal previa, causando problemas a las personas. Debido a la omnipresencia de la actividad económica en la vida de las empresas y personas, todos estamos expuestos a un acontecimiento negativo, como crisis financieras, inflación, y otras. En estos casos, nadie plantea que un problema económico no afecte a nadie. Por obligación, un problema económico tiene que afectar a alguna persona.

En cambio, en el caso de las ciencias de la Tierra, hay una diferencia. Un terremoto, una erupción volcánica, o un alud, pueden ocurrir en zonas no habitadas por los seres humanos, de tal manera que no habría riesgo. Entonces ¿es posible que no haya riesgo?

El riesgo como pérdida de valor y no como probabilidad

¿Es posible que no haya riesgo? Aparentemente, en el caso de fenómenos naturales, podría no haber riesgos, pero veamos el tema con mayor detenimiento. 

Para contestar esta pregunta, primero hay que discriminar entre dos conceptos diferentes que muchos especialistas tratan de combinar en la teoría sobre el riesgo. Ellos se refieren a que el riesgo es una probabilidad y una pérdida: le llaman la probabilidad de pérdida. En lo particular, consideramos que juntar ambas definiciones en un solo concepto no contribuye a que se aclare el tema, ni se pueda dar respuestas satisfactorias a la pregunta, sino todo lo contrario. Por ello, se considerará al riesgo como sinónimo del valor de las pérdidas que se podrían perder si un acontecimiento peligroso se activara, y lo desvincularemos de los conceptos que lo relacionan con la probabilidad.

Ahora abordaremos el tema desde el ángulo de las finanzas, e intentaremos indicar por qué la probabilidad no es siempre importante en el estudio del riesgo. En la teoría financiera -un asunto que generalmente los especialistas en geografía y desastres naturales ignoran- los riesgos son considerados omnipresentes. Es decir, no pueden desaparecer, solamente pueden gestionarse, al punto que disminuya su impacto negativo hasta el mínimo, pero siempre estarán allí.

En finanzas, los temas abordados por el estudio de riesgos son el tipo de cambio, la cobranza dudosa, las mermas, el descuido en el cálculo de la depreciación, entre otros. Muchos de estos temas tienen que ver con variables probabilísticas, vale decir, con una variación porcentual a lo largo del tiempo. Otro punto a destacar es que estas variaciones porcentuales, generalmente, no son controlables por la empresa. El tipo de cambio futuro o un cliente deudor que caerá en bancarrota, dejando impaga su deuda con la empresa, no son fáciles de pronosticar. Por lo tanto, en estos casos suelen realizarse estimaciones probabilísticas en series de tiempo, con lo cual, con un margen de error la empresa podrá  estar preparada para los embates que el año entrante o la década siguiente le impondrá. Pero otros asuntos si son controlables por la empresa, como las mermas y el cálculo de la depreciación, por lo tanto, no deberían presentar un comportamiento errático como el del tipo de cambio, siempre y cuando cuenten con la capacidad humana y técnica de llevar adecuadamente sus procesos operativos y administrativos. Por lo tanto, el enfoque probabilístico no siempre sería importante en el análisis de riesgo en las empresas, de tal manera que la desvinculación de la probabilidad y las pérdidas podría funcionar en una nueva definición de riesgo.

En las ciencias de la Tierra, el concepto "riesgo" se afirma como probabilidad y pérdida al mismo tiempo, pero no tiene sentido práctico, pues en los trabajos no hay coherencia entre lo que se dice que es el riesgo y lo que se estima al final.

La relación con el Riesgo

Quizá sea necesario, a la hora de tratar el tema de riesgos, recordar que las unidades de estudio son el eje en esta temática. Si estudiamos los riesgos en personas, ecosistemas, construcciones, cosas o países, veremos que ante un acontecimiento determinado, muchos de estos objetos no arriesgan nada: no pierden valor tras su ocurrencia, pues el fenómeno no los alcanza, pero eso no significa que no estén arriesgando algo frente a otro acontecimiento que sí los impactará. Entonces, el riesgo puede llegar a ser 0 en aquellos objetos que no están al alcance del evento, pero eso no significa que este objeto está libre de riesgo, solamente lo está respecto a este fenómeno, pero puede arriesgar mucho frente a otro. Por lo tanto, el riesgo de un objeto puede ser 0 frente a un fenómeno determinado, pero el objeto nunca estará libre de riesgo, es decir, como objeto nunca podrá tener riesgo 0.

Conclusión

Según los financistas siempre hay riesgos porque enfocan su estudio hacia -y desde- las personas y la totalidad de problemas que afronten con efectos económicos, cuando generalmente hay aleatoriedad en las variables y son de difícil prognosis. Sin embargo, también los estudios de riesgo en finanzas incluyen temas que dejan de lado la incertidumbre. En ese sentido, convendría separar el valor de lo que se perderá del número de veces que tendrá lugar esa pérdida, es decir de su probabilidad de ocurrencia.

Mientras que geógrafos, geólogos y otros especialistas en el tema de los desastres naturales, quizá reforzados por lo que se dice del riesgo en finanzas, afirman que el riesgo es probabilidad y pérdida. Esto no solamente debe modificarse porque, en muchos casos, no es importante la probabilidad, sino que el modelo de riesgo general es determinístico, y se están combinando dos magnitudes de diferente naturaleza erróneamente. La probabilidad hace referencia a la dimensión temporal (el número de veces que se dará el fenómeno en un período de tiempo) mientras que lo determinístico se refiere a las causas y consecuencias.

Respecto al riesgo cero. Posiblemente, la razón por la que los especialistas en ciencias de la Tierra llegaron a plantear una fórmula que anule el riesgo es su enfoque espacial. La consideración de que hay localizaciones ideales, de la mano con una buena ingeniería civil, la llamada planificación física, donde no hay riesgo. Pero debe tomarse en cuenta que un objeto puede no arriesgar nada frente a un evento lejano o insignificante, pero este objeto siempre arriesga algo. Por lo tanto, el valor de riesgo 0 de un objeto se obtiene frente a un fenómeno, pero el objeto en si mismo siempre arriesgará algún valor. El riesgo del objeto oscila su valor en función al alcance del fenómeno.

Con este texto deseamos contribuir a homogeneizar y perfeccionar la teoría del riesgo general, entre las finanzas y las ciencias de la Tierra. Pero de lo que estamos seguros es que con las definiciones mezcladas de riesgo, y con los pocos o nulos aportes a la fórmula de “Riesgo = Vulnerabilidad x Amenaza” no se conseguirá nada verdaderamente valioso pues se requiere una renovación conceptual que se adecúe a la realidad, y que permita la cuantificación. La actual fórmula solo es una aproximación cualitativa.

Sino lo consideran, entonces revisen la literatura y respóndanse: ¿Qué significa el riesgo para los geógrafos? ¿Probabilidad, pérdida o las dos? ¿Qué de valioso nos arroja la fórmula de riesgos? Sin esas aclaraciones, aún no se podrá avanzar en el tema. 

Bibliografía

Maskrey, A. (1997). Comunidad y Desastres en América Latina: Estrategías de Intervención. En A. Lavell, Viviendo en Riesgo: Comunidades Vulnerables y Prevención en América Látina (pág. 285). La Red - FLACSO.
Wilches-Chaux, G. (1993). La Vulnerabilidad Global. En A. Maskrey, Los Desastres no son Naturales (pág. 137). Red.







[1] Sin embargo, debemos aclarar que Wilches-Chaux no establece la fórmula tal como la conocemos, sino:
Desastre = Vulnerabilidad * Riesgo
Su aclaración es importante y la trataremos más adelante.

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