Lima, 19 de Mayo del 2014.-

Javier Pulgar Vidal, un apasionado de la geografía del Perú.

Extraordinario. Es la palabra para definir la experiencia de escuchar a Javier Pulgar Vidal, el fundador de la geografía en el Perú. Para muchos, incluido quien esto escribe, cuando perdemos por momentos la esperanza y el entusiasmo por ver en el país una propuesta con un contenido geográfico coherente y útil, ver este documento multimedia resulta alentador, por no decir emotivo. Resulta, como indicaba, muy gratificante saber que somos deudores de gente interesada por el devenir del país, de gente que en su obra nos ha dejado aportes clave que reflejan una preocupación así como un anhelo. Personas que pensaban una sociedad diferente, haciendo del problema nacional su problema. Cuán grandiosos pudieron ser.

Si realmente deseamos mirar al futuro y pensar alternativas de bien para el mañana, es necesario revisar la obra desarrollada por nuestros pensadores de antaño, porque su erudición responde a una investigación profunda y meticulosa muy vinculada a corrientes de pensamiento exógenas y endógenas, que hoy, a pesar de nuestro avance tecnológico, nos es difícil de encontrar en el hombre del siglo XXI. Quizá la globalización nos haya hecho perder contacto con el mundo real. Más tiempo se pasa en una computadora frente a una red social en internet que conociendo empíricamente el mundo. El entretenimiento de antes era leer y estudiar. Hoy quizá haya demasiado entretenimiento repelente de estudio, el cual termina impidiéndonos aportar con el nivel y la heroicidad de los investigadores del pasado. No estamos construyendo sobre las bases que nos dejaron.

 Hoy más que nunca, cuando todos miramos hacia el extranjero, quizá estemos desaprovechando la oportunidad de encontrar gente incluso más capaz en nuestras tierras, en nuestro continente, precisamente por vivir aquí una peculiar realidad. Es cierto que no es fácil encontrarlos. Dónde quedaron los sabios y los amantes del saber comprometido con la humanidad. Visualizar al geógrafo Javier Pulgar Vidal nos traslada a un mundo de sueños y posibilidades que debemos retomar. Rendirse debería dejar de ser poco a poco una alternativa, por difícil que fuere, pues si el amauta Pulgar Vidal se hubiese rendido cuando joven, sus más grandes aportes no habrían llegado a nosotros y se habrían perdido en la atmósfera del pesimismo, la desesperanza y el desconsuelo.

Por ello deseamos que este mes de mayo –mes de la fundación de la escuela de geografía en Perú- sea un momento para reflexionar sobre el futuro de la geografía, desde su pasado inmediato más importante, Javier Pulgar Vidal, hacia un futuro de esperanza y anhelos que depende de todos nosotros.