Cambio Climático: El papel del clima en la civilización. Caso de Estados Unidos contemporáneo

Lima, 01 de Marzo del 2014.-

Hoy, muchos discuten cómo será el clima en el futuro. Muchos creen que el cambio climático será resultado del impacto humano en nuestro ecosistema planetario. Otros desestiman tal versión y creen que nuestro impacto es insignificante. Sin entrar en tal polémica, lo que es seguro es que el cambio climático va a suceder, independientemente de que sean causas naturales o antropogénicas. Nuestra historia geológica ha demostrado que el clima ha cambiado a lo largo de los 4800 millones de años de existencia del planeta azul. No obstante, últimamente, la geografía teórica ha desestimado grandemente el papel del clima en el desarrollo de las civilizaciones. A cualquiera que defendiese esta tesis lo encasillaban como determinista. ¿Acaso el papel del clima es tan insignificante?

En este contexto, veremos cómo tres fenómenos climáticos anómalos afectan a uno de los países más avanzados del mundo: Estados Unidos. El énfasis está dirigido al comportamiento espacial de los fenómenos, así como a sus efectos socioespaciales. Sin embargo, a la par que mostramos esto, destacaremos la incapacidad del país para contener o comportarse muy eficientemente ante tales fenómenos. Por lo tanto, se puede sospechar que EEUU mejore su ciencia y tecnología para luchar contra el cambio climático que sufre, de tal modo que evoluciona como civilización. Sería una versión contemporánea de la teoría del reto y la respuesta.

Huracán Sandy 2012

El año 2012 estuvo caracterizado por una intensa actividad ciclónica, en comparación con el promedio. En un año normal deben formarse 12 tormentas tropicales, de las cuales 6 se transformarán en huracanes. Pero en el año 2012 se formaron 19 tormentas tropicales, de las cuales diez resultaron huracanes[1].

Recorrido del huracán Sandy

En un inicio, lo que vendría a convertirse en el huracán Sandy, era una depresión tropical cerca de Jamaica, con vientos de 45 km/h. Esta depresión se desplazó hacia al suroeste y luego se mantuvo estacionaria (sin desplazamiento), para luego adquirir fuerza y transformarse en una tormenta tropical, con vientos de 65 km/h. En este estado comenzó su ruta hacia el norte, pasando a 200 kilómetros de Jamaica y 1000 kilómetros de Cancún.  Cuando tocó las tierras del sur de Jamaica, la tormenta adquirió más fuerza, elevando la velocidad de su viento a 130 km/h, pasando a ser un huracán.

Al llegar al sureste de Cuba se fortaleció más todavía, llegando a vientos de 175 km/h. con ráfagas de 205 km/h.  Camino al oeste de Cuba, el huracán se debilitó un poco hasta presentar una velocidad de 165 km/h. En su trayecto a las islas Bahamas siguió debilitándose, hasta llegar a 150 km/h.

Tras pasar el Caribe, el huracán Sandy siguió su camino hacia el norte hasta llegar a la costa oriental norteamericana, en Carolina del Sur, donde perdió fuerza (110 km/h) y salió nuevamente hacia el mar, siguiendo una trayectoria paralela a la mencionada costa estadounidense. Recobró fuerzas al aproximarse a la costa e ingresó por Nueva Jersey con vientos de 130 km/h. Ya en continente, el huracán continuó adentrándose y llegó a Philadelphia en Pennsylvania con vientos de 120 km/h.[2] Véase el mapa del recorrido del huracán y la potencia del mismo.

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Impacto social

El huracán Sandy provocó alrededor de 147 víctimas[3] mortales en EEUU, principalmente de la zona central del Atlántico y del noreste estadounidense, debido a las inundaciones y a la nevada en las zonas montañosas del noreste. Esta cifra de víctimas es la más grande que abarca a población residente en estados que se encuentran fuera de la zona sur estadounidense, después del huracán Agnes (1972).

Impacto económico

El profesor de Yale, William Mordáis[4], indica que el método utilizado en EEUU para calcular las pérdidas materiales es revisar el pago que harán las aseguradoras de bienes a los afectados y multiplicarlo por dos, donde se asume que la mitad de las pertenencias de los norteamericanos están aseguradas. En este cálculo solo se analizan pérdidas y  no lo que han dejado de ganar o percibir los negocios que cerraron por el desastre. Los cálculos aproximados oscilan entre 10 mil y 20 mil millones de dólares. Estas cifras, comparada con los daños económicos del huracán Katrina (2005) aún están muy atrás. Este huracán costó 65 mil millones de dólares.

Vulnerabilidad

Los asentamientos más vulnerables a este tipo de eventos son los costeros, en este caso principalmente los ubicados al sur-este del país. Aproximadamente 6.5 millones de personas permanecieron sin electricidad por el huracán. Siete túneles del metro quedaron inundados, quedando inhabilitado su funcionamiento[5].

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 Fig. 2: Estados afectados directamente por el paso del huracán Sandy.

Frente Polar 2014

Las bajas temperaturas que trajo el frente polar a Estados Unidos sorprendieron a todo el mundo. A decir de los especialistas, sería consecuencia del aumento de la temperatura en las zonas montañosas de altura. Al ser menor la diferencia entre las zonas altas-frías y las zonas bajas-cálidas, la velocidad del viento disminuye, de modo que el frente polar no pasa por el continente, sino que se queda estancado generando una ola de frío.

Temperaturas Extremas

Las zonas del norte como Michigan y Minnesota han sufrido temperaturas de -30°C e incluso de -50°C, según algunos medios de comunicación. Estas temperaturas son anómalas pues no se tiene registro científico en el país. Inclusive en los estados del Sur, como Georgia y Alabama, la temperatura llego a -6°C.

El servicio meteorológico norteamericano indicó que debía paralizarse el transporte, y que toda la población debía quedarse en casa. Esta institución advirtió que la sangre se congela a -20°C, cuando el viento viaja a 7 km/h. Véase el mapa de temperatura durante la temporada del frío polar.

Fig. 3: Mapa con las temperaturas de EEUU durante el frío Polar. Elaborado a partir de los datos de la BBC, El País, Univision. En total son 20 estados afectados. 

Impacto social

Fallecieron alrededor de 16 personas por las bajas temperaturas, algunas de las cuales solamente habían salido a limpiar sus jardines o a abrir camino. Para sortear este problema, todas las familias tuvieron que aprovisionarse de alimentos y utensilios para sortear la ola de frío sin salir de casa. Quienes se atrevían a salir debían caminar y/o conducir con mucho cuidado, pues la fuerte nevada no permitía que las carreteras dejen de estar congeladas, incluso la utilización de sal descongelante no surtía efecto. Hubo muchas víctimas entre mendigos que no consiguieron llegar a los refugios especiales dedicados para ellos. Todo ello implicó una parálisis de la dinámica económica convencional.

Vulnerabilidad

Veinte estados de Estados Unidos en total sufrieron los estragos del frente polar. La población del norte del país ha sufrido los embates más fuertes. La población del centro del país se quedó sin energía eléctrica. Todo el sector de transporte sufrió los embates. Aproximadamente 24,000 vuelos tuvieron percances, sea por cancelación o retraso.

Sequía en Florida – 2014

California es el valle fértil norteamericano. Aquí, gracias a los subsidios del gobierno central, se cultivan los alimentos para todo el país. Sin embargo, los subsidios no son la única causa de su existencia estable. Al mismo tiempo, esta agricultura funciona gracias al abastecimiento de agua de las montañas rocosas que conforman los parques nacionales, como el Yosemite por ejemplo. El problema en todo esto es que los meteorólogos pronostican un período largo de sequía para esta región.

Productividad

El Centro de Asuntos Agrícolas (Agriculture Issues Center - AIC) de la Universidad de California, en un folleto sobre la economía agrícola californiana de agosto del 2012 resume la productividad de estas tierras con las cifras que se muestran a continuación:

1. Generó 37.5 mil millones de dólares en ingreso en el año 2010.
2. Su cuota de ingresos crece al 12% anual.
3. California es el mayor estado con ingreso agrícola desde 1948.
4. Da trabajo al 6.7% de la fuerza laboral del estado de California.
5. California representa el 11.9% el ingreso agrícola estadounidense.
6. Una cuarta parte del territorio de California está dedicado a la agricultura (25.4 millones de acres).
7. En 2007, había 81,033 granjas en California, con un tamaño promedio de 313 acres.
8. El crecimiento acelerado de su productividad agrícola se ha dado en: Almendras,tomates, algodón, brócoli, coliflor, leche. Últimamente se está cultivando mucho heno también.
9. El 74% de la producción se vende en EE.UU., mientras el resto es exportado.

Vulnerabilidad

Desde el 2012, California ha sentido el descenso progresivo en el nivel de agua. Los meteorólogos pronostican que probablemente la sequía se mantenga por muchos años más. El problema se magnifica si consideramos que se están cosechando 7.6 millones de acres actualmente, de los cuales un 37% son huertas y viñedos, 23% se dedica al heno y un 15% a las verduras. De todos estos cultivos, los agricultores que se encuentran en el valle central - este valle está afectado por la sequía- recelan la producción de heno de los agricultores del valle Imperial del río Colorado que sí tiene agua. La razón es que el cultivo de heno consume 100.000 millones de galones de agua al año. Y este producto es exportado a China, donde le pagan mejores precios, dejando en situación peligrosa a los ganaderos que deben pagar elevados precios por el heno para su ganado, de tal manera que están deshaciéndose de sus vacas y bovinos porque se han convertido en un costo insustentable.

Según AIC, los seis destinos principales de las exportaciones agrícolas generales californianas son: Canadá (23%), la Unión Europea (18%), China/Hong Kong (11%), Japón(10%) y México (6%). Mientras, la BBC afirma que específicamente el heno se exporta en mayor volumen a Japón, Corea del Sur y Emiratos Árabes. Todos estos países, consumen los productos californianos, subiendo los precios de los mismos, lo cual se agrava más con la sequía, pues al escasear más productos, los precios seguirán subiendo.

A todo esto, los sectores vulnerables directos son los trabajadores externos que llegan a trabajar a California. Recordemos que la mano de obra agrícola es prácticamente inmigrante, ya que representa un 90%,  Las debates políticos en torno a la competitividad agrícola caiforniana giraban sobre la aniquilación de restricciones para que los empresarios puedan contratar más trabajadores sin tener que asegurarlos, tal y como ocurre en México o en otros países. Eso, consideraban, aumentaría el nivel inversión. Sin embargo, este escenario de sequía prolongada afectará tanto a terratenientes del valle central, como a la gran masa de desempleados inmigrantes que generará. Asimismo, una gran cantidad de comensales norteamericanos y extranjeros sufrirán los embates de la escasez por medio de la subida de precios.

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¿Qué nos deparará el futuro?

Si analizamos estas circunstancias desde puntos meramente económicos, las anomalías climáticas pueden ser positivas. ¿Por qué? En el momento presente (2014) Estados Unidos se encuentra en crisis financiera, por lo tanto, desde el punto de vista keynesiano, el empleo debe ser promocionado por la inversión estatal. De esta manera, los desastres ocasionados por el mal tiempo generarán empleos (construcciones, reparaciones, comercio, etc.) que a la larga contribuirá a salir de la crisis económica. Sin embargo, las épocas de crisis económicas no son –o no deberían ser- lo común, sino la excepción. Además, todo lo que trae consigo las anomalías climáticas, como son las muertes y la interferencia geográfica (al desplazamiento principalmente) no pueden ser simples acontecimientos que deban permitirse en nombre del crecimiento económico. De lo que se trata es de salvar vidas e infraestructura.

Lo que ocurra en el futuro es incierto en cierta medida, pero lo que podemos asumir es que el clima será distinto. Y esto impactará en la geografía y la economía. Si acaso, los eventos como el huracán Sandy, el frío Polar y la sequía de California se tornarían comunes, es decir, que siempre se darían con esa regularidad, entonces estaríamos ante un escenario catastrófico. Pero, curiosamente, esto podría ser un incentivo para que EE.UU. siga desarrollando su ingeniería así como su organización social, y así seguirá siendo el país más avanzado que existe. Quizá no vean  el vaso medio vacío, sino también medio lleno. Y quizá sean un ejemplo importante de que el clima importa y puede ser un motor de desarrollo.

En geografía, la tesis denominada “determinista” según la cual el clima tiene un valor crucial en el desarrollo económico de los países ha sido desestimada por muchos, sin embargo, puede que estemos obnubilados por nuestra tecnología y el statu quo urbano. Un sistema tan poderoso como el clima ha demostrado que la tecnología actual norteamericana no pueda sortearlo, por lo tanto deberá innovar.

Si revisamos la extensión de los diferentes fenómenos, veremos que Estados Unidos es flanqueado en diferentes sectores de su territorio por el infortunio natural. Tanto al norte como al sur, al este como al oeste, desde Minessota hasta California, cada espacio sufre a su modo el cambio de clima. Por ello, ¿Qué hará EE.UU.? ¿Quedarse de brazos cruzados? Seguramente no. Mientras tanto, los países menos afectados por fenómenos extremos no generarán nuevas y mejores alternativas y no desarrollarán novedades en ciencia, tecnología y organización social porque no la necesitan. En cambio, en este caso, en Estados Unidos seguirán pensando y creando alternativas contra el cambio climático. Y todo eso es causa del clima -o del cambio climático, es igual. Si el cambio climático es la causa principal del desarrollo tecnológico en la meca de la I+D (investigación para el desarrollo), entonces la llamada perspectiva del "determinismo" realmente adquiere valor. El clima fomenta el desarrollo de la civilización hacia tecnologías más sofisticadas, sean de caracter artefactual (aparatos, electrónica, etc.) o social (organizaciones). Aunque muchos discrepen, en mi humilde opinión, el clima es un factor clave en el desarrollo de las civilizaciones. Pero todo depende de cómo veamos el vaso, medio lleno, o  medio vacío. ¿Latinoamérica cómo lo verá?