Los andenes del Perú y el método de Javier Pulgar Vidal

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Autor: Alex Carrillo Díaz


#TeoríaGeográfica: Artículo para geógrafos


Reseña y opinión


Estaba buscando materiales antiguos en la librería de Amazonas en el centro de Lima cuando encontré un libro que llamó mi atención acerca de los Andenes en el Perú. Esta publicación titula “Andenería, conservación de suelos y desarrollo rural en los Andes peruanos”. Es un compilado de exposiciones realizadas en noviembre de 1985, contiene también un estudio sobre la política de conservación de suelos. Entre los comentaristas del evento se encontraban María Rostworowski, John Earls y Javier Pulgar Vidal, de quien trataremos en seguida.


Libro "Andenería, conservación de suelos y desarrollo rural en los andes peruanos" - 1986


¿Qué son los andenes?


Los andenes a los que se refiere el libro son una especie de largos escalones de tierra formados por acción humana en las laderas de las montañas con fines agrícolas. El objetivo de los andenes es crear una zona cultivable en un espacio que no es favorable para la agricultura por su excesiva inclinación.


Andenes en Pisac, Cuzco


En este compendio de investigaciones y disertaciones eruditas aparece la ponencia del geógrafo Javier Pulgar Vidal, el padre de la geografía peruana. Acercarnos a la manera como pensaba el amauta Pulgar Vidal es importante y puede aclararnos muchos puntos sobre la historia del pensamiento y el quehacer del geógrafo en Perú.


Los criterios que usaré para analizar su trabajo son:


  1.  El método toponímico
  2.  Relación causa y efecto en Pulgar Vidal
  3.  Omisión del geógrafo en el debate técnico y científico


El método toponímico


Es bueno recordar que Javier Pulgar Vidal escribió un libro titulado “Las 8 regiones naturales del Perú” usando como guía un método que podemos denominar toponímico. Es decir, Pulgar Vidal tomaba como referencia los nombres de cada lugar que la población prehispánica del Perú les había asignado en su propia lengua para tratar de caracterizarlo y construir sobre esa base el conocimiento geográfico. La particularidad de los topónimos en Perú es que no eran simples antojos, sino que expresaban alguna característica distintiva del lugar, producto de la percepción de la civilización nativa del Perú antes de la conquista europea. Comprendían y conceptualizaban el comportamiento de la naturaleza en la cordillera de los Andes a veces tan solo en una palabra.


El aporte de Pulgar Vidal es demostrarnos que el método toponímico resulta útil para clasificar los lugares e incluso los fenómenos. A lo largo de su obra recurre una y otra vez al mismo. En este caso, al referirse a los andenes no hace una excepción. Nos dice que lo que nosotros en la actualidad llamamos andén, los naturales le llamaron “pata”, que significa “la sementera del padre”. Sementera significa tierra sembrada. Pulgar Vidal considera que le llaman pata o sementera del padre porque eran hombres quienes trabajaban en su creación. La movilización de grandes rocas desde y hacia las laderas, requería mucha fuerza, la cual era suministrada principalmente por la mano de obra masculina. A diferencia de las “chacras” que se encuentran en zonas de menor pendiente y que se pueden crear solamente cercando una porción de terreno con piedras, los andenes o pata eran una obra que refleja la fuerza física depositada, la coordinación y la habilidad de una comunidad.


Otro concepto importante que usa es el de huayco. Huayco es una palabra andina, que en la actualidad expresa el flujo, fluido o escorrentía de lodo masivo que causa desastres, derribando casas, interrumpiendo carreteras e incluso poniéndole fin a la vida de las personas. Pulgar Vidal nos dice que huayco, y la palabra transpuesta “ihuanco”, su metatesis como el mismo indica, significan “flujo que protege a la producción de alimentos”. ¿Cómo la palabra huayco pudo significar algo bueno antes y ahora se entiende como algo malo?


Javier Pulgar Vidal dice al respecto:


“En efecto, el agua también se aprovecha para hacer andenes [en] las yungas por el colmataje o contraerosión. El agua es llevada por las “huayanchas” hasta los andenes. Así, el agua turbia del río colmata los andenes recién construídos que tenían poca tierra.” (42)


El huayco, por consiguiente, era el abastecedor de suelo en los andenes según esta interpretación.


Javier Pulgar Vidal


Relación causa y efecto en Pulgar Vidal


En la geografía siempre se nos ha enseñado el debate entre deterministas y posibilistas. Deterministas son quienes creen que el ambiente cumple el papel principal al momento de definirse la ocupación humana del espacio geográfico; mientras los posibilistas dicen que el ser humano es capaz de acondicionar y transformar el entorno ambiental y no se deja avasallar por este, siendo más importante su habilidad y capacidad que la influencia del medio natural.


Este debate, de principios del siglo XX, sobre el cual quizá no haya mucho que decir en la actualidad, o sobre el que se ha dicho muy poco también es uno en el que Pulgar Vidal nos deja entrever su postura:


Javier Pulgar Vidal dice:


“De esta manera, el hombre interviene para hacer producir la tierra en función de la geografía. El Perú es un país en el cual todos nuestros actos, el pasado, el presente y también el futuro, están presididos por la geografía. Y no podemos nosotros alejarnos del mensaje geográfico sin caer en graves errores en el análisis que se pretenda.” (43)


Con esto no busco catalogar a Pulgar Vidal como un determinista o posibilista, pero es importante entender su concepción en la que el papel de la naturaleza es prioritario para el accionar humano. Aún cuando las sociedades pueden acondicionar la naturaleza, lo hace ajustándose a sus dictámenes. Así lo dijo al iniciar su exposición:


“Yo voy a hacer un aporte muy simple, ya que de andenes se trata, refiriéndome a cómo el hombre encuentra este territorio y lo adapta a sus necesidades, lo modifica, lo ordena, lo acondiciona, lo racionaliza.” (41)


Omisión del geógrafo en el debate técnico y científico


No quiero terminar este artículo sin mencionar una frase que pronunció el amauta para cerrar su discurso, que resulta característica de la actitud del geógrafo:


“He querido hacer un pequeño comentario, con ánimo de colaborar, y porque los expositores no han estudiado a los geógrafos peruanos y por eso no han tomado en cuenta lo que acabo de decir.” (42-43)


Mi pregunta es, ¿realmente había geógrafos peruanos a quienes se debía estudiar en aquella época? ¿era excesivamente benévolo con su cofradía? ¿los hay ahora?. Tengo la impresión de que Pulgar Vidal era el único geógrafo que intentaba iluminar la relación entre el espacio geográfico y la sociedad en el Perú.


Los geógrafos siempre nos sentimos ignorados, ciertamente Pulgar Vidal también se sintió así. Con esa expresión final buscaba darle visibilidad a sus colegas. Tenía puesta su esperanza, si no en su generación, acaso en las futuras. ¿Qué diría Javier Pulgar Vidal del aporte de la escuela geográfica peruana al día de hoy?


Siento que hay alguna diferencia entre él y los contemporáneos. Javier Pulgar Vidal tenía un método, una teoría y un conocimiento profundo ¿no es el prototipo de geógrafo que este país necesita? No tuvo continuadores, su estrategia se estancó con su partida. Con lo que había estudiado, propuesto y analizado, parece que debió recibir mayor atención y no la obtuvo, no solo de los políticos a quienes se dirigía en su exposición, sino de su propio departamento y alumnos en la universidad. Actualmente los geógrafos seguimos exigiendo que se nos observe y aprecie, tal y como lo solicita Pulgar Vidal, pero a diferencia de este, creo que ofrecemos poca cosa.

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