Un geógrafo sin geografía

Lima.- 15 de Octubre del 2014

La producción peruana ha caído a niveles insospechables en la segunda mitad del 2014. Hace pocos años atrás, los análisis de tendencia económica para el Perú eran muy positivos, por eso resulta extraño apreciar como la cifra de crecimiento tentativa que arrojan los analistas estatales y privados para el presente año en Perú es inferior al 3%. La razón es el elevado peso de la minería en la producción nacional. Debido a la desaceleración china –que consume mucho hierro y cobre para su crecimiento inmobiliario y desarrollo tecnológico- así como a las expectativas de recuperación económica estadounidense, que ha llevado a los grandes inversionistas a dejar de refugiarse en el oro y retornar al dólar como divisa, haciendo que el precio del oro baje, la economía minera peruana ha perdido mercado y condiciones externas favorables. Sin embargo, a pesar de ser una cifra baja en comparación con el crecimiento de 8.78% del año 2010, algunos sectores de la economía siguen creciendo o manteniéndose. El bajo crecimiento económico esperado no es –todavía-  una razón para dejar de invertir en Perú. A pesar de esta situación de subidas y bajadas diferenciadas, la caída del sector más productivo del país se convierte en el escenario perfecto para promover e implementar cambios de política económica y en la manera de gestionar el territorio.

Desaceleración productiva peruana

El Perú sigue siendo un país en crecimiento, a pesar de haberse desacelerado. Este año se ha alcanzado una nueva cifra record en cuanto a producción nacional, a pesar que el ritmo de crecimiento ha disminuido hasta llegar a ser menor al 3%, según los analistas del Banco de Crédito del Perú y de las recientes declaraciones del ministro de Economía.

Si analizamos el PBI por sectores, comparando las cifras del primer semestre del 2013 con las del 2014, podemos notar algunas diferencias. (Véase fig. 1)

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Refiriéndonos al 2014, podemos notar que el sector agropecuario ha tenido un menor desempeño con una caída fuerte en Junio, principalmente por problemas en la agricultura. La producción agrícola disminuyó en un -8.9%. El sector pesca viene golpeado tras la puesta en marcha del decreto supremo 005-2012 del ministerio de la producción, igualmente en Junio presentó su caída más baja (-30.7%).

En el caso de la minería, el 2013 empezó muy mal y se recuperó a partir del mes de abril obteniendo 5.2%, para llegar en Febrero del 2014 a 9.9%, de ahí en adelante la producción minera solamente arroja cifras negativas, tocando fondo en abril con -8.1%. Hidrocarburos ha sufrido una fuerte caída desde su vigoroso crecimiento en el 2013. En junio del presente año presentó cifras negativas. De otro lado, la manufactura y la construcción también han retrocedido.

Los sectores que se han mantenido estables son servicios, lo cual engloba tres rubros: 1. Electricidad y agua, 2. Comercio, y 3. Otros servicios.

En cifras generales, tanto el sector primario como el no primario han sufrido retrocesos en comparación con el crecimiento obtenido en el 2013.

Señales de confianza e inversión en servicios y minería

La economía peruana, a pesar del bajón económico, da señales positivas en diferentes ámbitos. En materia publicitaria, por ejemplo, la mayoría de grandes marcas en el país ha aumentado su inversión. Ejemplos son Claro (37%), Quality Products (42%), Banco Scotiabank (40%), Saga Falabella (18%), Telepromos (23%), Nextel (149%), Universidad Alas Peruanas (56%). Cada una de estas empresas ha elevado su inversión publicitaria respecto al primer semestre del 2013, lo cual muestra la confianza del empresariado en el mercado peruano.

Del lado minero, la compañía de Minas Buenaventura ha mejorado su producción en este tercer trimestre. Por ejemplo, la producción de oro en Yanacocha (Cajamarca) se incrementó en 23% de 190,695 onzas a 249,429. También aumentó la producción de oro en Orcopampa (Arequipa) y Tantahuatay (Cajamarca). En el caso del mineral Plata, la mina Uchucchahua (Oyón, sierra de Lima) registró 3’293,830 onzas, un incremento de 9.8%. La producción de zinc en El Brocal (Pasco) aumentó 338.6%, desde 347 toneladas hasta 1522 toneladas entre julio y setiembre. También crecieron las minas Julcani (Huancavelica) y Mallay (Oyón, sierra de Lima).

En el caso del cobre, resulta curioso que durante el mes de agosto del 2014, las más grandes empresas elevaron significativamente su producción[1]. A excepción de Antamina, las mineras Southern Perú Cooper, Cerro Verde, Chinalco, Milpo, Antapaccay y Gold Fields la Cima lograron aumentar su producción de cobre en el país, registrando un avance de 9.36% durante el primer semestre.

La petrolera Pluspetrol Norte invertirá US$ 27.7 millones en la rehabilitación del lote 1AB ubicado en Loreto. Estos pozos existentes, pasarán por un proceso de rehabilitación.

Por otra parte, el sector comercial se expande por todo el Perú. Ahora sabemos que la tienda de mejoramiento del hogar, “Cassinelli” está desarrollando mercados expandiéndose por el interior del Perú. Ahora abrirá dos tiendas, una en Chiclayo y la otra en Arequipa. Ya cuenta con tiendas en Trujillo y Piura, y se planea llegar a Cuzco, Ica y Huancayo. Asimismo destaca la aparición de la tienda stand alone de “Vainsa” también orientada al mismo rubro. El mercado de mejoramiento del hogar se encuentra dinámico tras la adquisición de Maestro por Sodimac.

Las regiones del interior están consumiendo mucho, y el sector retail se dirige hacia la demanda. Ahora el grupo Cencosud busca abrir un Mall en Pucallpa. De esa manera, pretenden sumarse a la oferta ya existente de Real Plaza y Open Plaza en Ucayali. También San Fernando construirá una planta en las afueras de Pucallpa. Lo que busca el presidente de la cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ucayali es ser un hub regional, que sirva de punto de encuentro entre Brasil y Perú.

El sector agrícola también se ve favorecido por los conflictos en Europa del Este, entre Rusia y Ucrania, donde el primer país ha decidido vetar el ingreso de frutos provenientes de Estados Unidos y Europa a su territorio. En ese sentido, muchos agroexportadores pretenden aprovechar esta oportunidad y ganar un lugar como proveedores a los rusos. Un caso es el de la empresa “Passionfrut” que acaba de entrar al mercado ruso con mandarinas y Tangelos.

Estos hechos, a pesar de reflejar el dinamismo y optimismo de algunos sectores empresariales importantes, no son suficientes en cuanto a sus aportes en la producción nacional. El verdadero motor de la economía peruana es la minería –de preferencia cuando el precio de los metales es alto- y el ingreso de nuevos proyectos. Es por eso que, a pesar de que leamos muchas noticias “buenas” sobre la inversión en el país, solamente los megaproyectos invierten lo suficiente para que sean relevantes macroeconómicamente hablando en una época donde el precio de los minerales es bajo. En otras palabras, los megaproyectos son los que pueden sacar al Perú de la desaceleración.

La inversión extranjera directa, los conflictos sociales y la política

El sector empresarial, la banca y algunos sectores políticos destacan el gran riesgo que se ha originado en el país para la inversión extranjera directa en megaproyectos extractivos. Según la defensoría del pueblo, en su reporte de Agosto de 2014, la mayoría de conflictos sociales en Perú tienen como eje de discordia a la minería, donde los departamentos con mayores conflictos son Apurímac, Ancash y Puno.

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Debido al bajo precio de los minerales, los envíos al exterior de mineral han caído 19.2% entre enero y agosto del 2014, según ADEX (Asociación de Exportadores). Por lo tanto, el poder ejecutivo sabe que la mejor manera para crecer es facilitando la inversión en nuevos megaproyectos. Considerando las declaraciones del presidente del Banco Central de Reserva, la inversión solo crecerá 1.8% en el 2014, pero espera que se llegue a 12.4% en el 2015. ¿De qué manera se logrará tal meta sino es solucionando los conflictos socioambientales que dificultan la entrada de megaproyectos y disminuyendo los trámites a los inversionistas?

El problema de fondo es que la conflictividad nacional en torno a los megaproyectos se originó por una falta de fiscalización a los anteriores proyectos mineros que destruyeron el medio ambiente, dejaron relaves y explotaron a la población de la zona. No es seguro que el gobierno planee un retorno a ese tipo de política que se hace de la vista gorda ante las faltas que cometen las empresas, pero la polémica ha despertado comentarios de todo tipo.

Paquete de medidas ambientales reactivadoras de la Economía

Una salida que busca el Estado para crecer económicamente, es viabilizar la inversión de megaproyectos en el país. Para ello ha desarrollado un conjunto de reformas en materia ambiental que le permitan a las empresas extractivas trabajar con mayor facilidad.

El proyecto de ley plantea reducir los ingresos del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Las multas que imponía a las empresas eran fuente de financiamiento del OEFA, ahora lo será del tesoro público, el cual derivará un monto en base al presupuesto de la OEFA. 

También proponen que solamente se cobre el 35% del valor de las multas. Asimismo, se plantea quitarle a la OEFA una percepción que recibe denominada “Aporte por regulación” (APR). La directora de supervisión del OEFA, Delia Morales, ha indicado que quitarle esta percepción significaría que la fiscalización se restringiría solamente a visitas a las unidades mineras por fiscalizadores externos que facturan sus servicios a  nombre de la empresa fiscalizada, lo cual implicaría que el Estado costee las demás acciones fiscalizadoras. Actualmente el APR financia “la evaluación de la calidad ambiental de las zonas aledañas a la minera, la supervisión del desempeño ambiental de las empresas, la tramitación de procedimientos sancionadores, la atención de denuncias ambientales, la participación en mesas de diálogo, la función normativa, entre otros”. Todo lo cual, sin embargo, contribuiría a que las empresas tengan un costo menor por tal arancel.

El proyecto de ley menciona también –a modo de recuerdo- que el Ordenamiento territorial ni la zonificación ecológica económica asignan usos ni exclusiones de uso. Solamente son herramientas que contribuyen a tomar decisiones, mas no son vinculantes.

Asimismo se proponen facilidades en materia de desbosque, autorización de vertimientos, y aceleran la revisión de los estudios de impacto ambiental a 30 días hábiles.

Descentralización y riesgo país

La descentralización en el país significa otro problema para la inversión. El proceso de descentralización tiene varios aspectos negativos. Si bien es cierto que brinda mayor autonomía democrática a los departamentos, vemos muchos casos de presidentes regionales en la cárcel y del aumento de la corrupción e ineficiencia. Los gobiernos del interior del país no cuentan con conocimiento técnico para gastar el dinero que el gobierno central les entrega, pero conocen todas las formas para robar el erario público.

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De otro lado, se ha dejado de lado la discusión sobre la pertinencia de crear regiones con los mismos límites administrativos de los departamentos; o si debemos gestionar el territorio como República o como Estado federal, entre otras cosas. Un hecho es que mientras Perú se gestione como República, los presidentes regionales deben entender que la política al interior de las regiones se rige por los objetivos planteados por el gobierno central, de un modo jerárquico. Sin embargo, en la práctica eso no se da ni es amparado por la población. Una muestra fueron las protestas en Cajamarca contra el proyecto Conga lideradas por su presidente regional Gregorio Santos, las cuales tuvieron mucho apoyo popular. Al extremo que Santos, a pesar de haber sido encarcelado, ha vuelto a ganar las elecciones regionales en Cajamarca con 49% de los votos. Todo lo cual plantea la pregunta ¿qué clase de democracia es la que la población desea? En la práctica podemos ver que la idea republicana no es aceptada en muchas regiones del interior, donde se desarrollan conflictos socioambientales y los líderes anti-inversión han ganado las elecciones o han pasado a segunda vuelta, planteando una clara oposición a las políticas del gobierno central. El problema se configura de tal manera que pone en tela de juicio la propia integridad territorial del país por las grandes diferencias respecto a su gobernanza entre las regiones. Si bien es cierto nadie aún se plantea tal problemática ni enarbola tal bandera, pero debemos comprender que es una posibilidad ante tantos conflictos.

El ministerio de economía y finanzas tiene una cartera estimada de proyectos en las regiones que se ponen en duda, ahora que algunos candidatos electos son opositores de la actividad minera. Si deciden oponerse a estas inversiones podrían estancarse otros proyectos como fue el caso de Conga, lo cual, como mostramos, retrasaría el crecimiento económico del país, dejando mal parado al actual gobierno y trayendo problemas económicos a quienes se benefician con tales actividades paralizadas.

Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas. Elaborado por Diario Gestión, 6 de octubre del 2014

Conclusiones

Perú ha sido afectado económicamente por el macro-entorno exterior, lo cual ha llevado a que el ejecutivo acelere la ejecución de reformas en materia ambiental que allanen el camino de la inversión extractiva –principalmente minera. Debido a que el precio de los minerales es bajo, las exportaciones se han reducido drásticamente y la balanza comercial del país es negativa. Por lo pronto, el ritmo de crecimiento esperado se puede conseguir con la puesta en funcionamiento de algunos proyectos estancados por algún motivo. Para conseguirlo, el gobierno central y los grupos empresariales proponen redefinir la descentralización para que los inversionistas pierdan el temor tras los conflictos socioambientales existentes en todo el país y que son mayoría. Sin embargo estas medidas pueden ir en contra de lo avanzado en fiscalización ambiental –generando tensiones sociales azuzadas por grupos ambientalistas y movimientos campesinos- así como tergiversar, malinterpretar o desconocer la praxis democrática que la población de las regiones expresa en sus protestas y movilizaciones, creando otro foco de conflictos sociales.